Orizaba.- Tan sólo en lo que va del mes de febrero se han registrado tres asaltos en tiendas de conveniencia de este municipio, poniendo en jaque a las corporaciones policiacas, las cuales se ven superadas por los delincuentes. Inexplicablemente a la fecha ninguno de estos atracos fue denunciado ante las autoridades ministeriales.
El modo de operar de los ladrones es similar en todos los casos y en cuestión de segundos logran su cometido. Luego de obtener su botín escapan, pero además logran “esfumarse” burlando cualquier dispositivo de
la Policía.
De acuerdo al reporte de las autoridades, en las oficinas Norte y Sur de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) no se ha asentado una sola denuncia por los asaltos que últimamente se registran en Orizaba.
Eso, además de dejar “sin armas” a las corporaciones policiales y del Ministerio Público, propicia que los ladrones continúen delinquiendo impunemente.
Cabe resaltar que para una investigación, facilitar las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia, ayudaría a la detención de los asaltantes, los cuales serían boletinados a las demás corporaciones policiales.
Como se recordará, el pasado 6 de febrero tres delincuentes entraron a robar a un local ubicado en la esquina de Sur 43 y Colón, de la colonia Omiquila, a unas cuadras de la Inspección
de Policía.
Mientras dos ladrones entraron a la tienda y sometían a los empleados de ese comercio, un cómplice esperaba afuera, a bordo de un automóvil, en el cual
escaparían.
Otro caso ocurrió el día 11 de febrero, cuando de la misma forma fue asaltado otra tienda de la calle Los Censos, esquina con 5 de Mayo de la colonia El Espinal, causando un fuerte despliegue, pero que tampoco llevó a la detención de los ladrones.
Horas más tarde, esa misma noche, en el minisúper de la avenida Circunvalación y calle 20 de Noviembre, también del Espinal, fue asaltado por cuatro sujetos armados, los cuales después de amagar a los empleados lograron escapar con dinero y mercancía. Esa noche se unieron al operativo elementos de la Secretaría de Marina, pero después de una persecución solo fue posible localizar la mochila donde los delincuentes se llevarían el botín, pero los ladrones escaparon nuevamente.
Hasta la fecha estos robos continúan impunes.
GUILLERMO RAMOS T.
EL BUEN TONO
