
Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- En la zona montañosa central, el 1 por ciento de los menores de edad que inician tratamientos oncológicos en la región no logran completarlos por abandono, reveló el oncólogo pediatra Víctor Hugo Cabreras García.
Mientras que otros deben suspender sus procedimientos médicos debido a complicaciones derivadas de su estado de salud, asociado a factores como la desnutrición, comorbilidades o efectos tóxicos de las terapias, obligan a suspender o retrasar los procedimientos, poniendo en riesgo la vida de los pacientes.
Explicó que algunos niños llegan a los centros médicos con un estado nutricional crítico, lo que reduce su capacidad para tolerar quimioterapias o radioterapias, pues la toxicidad acumulada por los medicamentos, sumada a infecciones o enfermedades previas, genera un riesgo que, en algunos casos, es preferible detener el tratamiento antes de comprometer todavía más su salud e incluso su vida.
Aunque el abandono voluntario de tratamientos es bajo, se sigue trabajando para reducir a nulo este porcentaje, ya que el propósito es salvar todas las vidas posibles, lo que también se logra con la detección oportuna de la enfermedad, de la cual los padres deben estar muy atentos.
“Muchas personas todavía siguen pensando que el cáncer es sinónimo de muerte, a veces por no querer aceptar el posible diagnóstico o no creer que esto pueda darse, entonces mantienen al chico en casa o van con diferentes personas para tratarse mediante otras alternativas “, refirió.
El médico oncólogo pediatra destacó que, la intención es que todos los menores de edad una vez que son diagnosticados con cáncer puedan recibir atención y tratamiento oportuno, mientras que el tratamiento de radioterapia, quimioterapia y cirugía dependerá del tipo de enfermedad.
