
AGENCIA
CDMX.- La justicia federal falló a favor del cardenal Norberto Rivera Carrera, quien recibirá una devolución de más de 1.3 millones de pesos por concepto de cobros indebidos realizados por el gobierno de la Ciudad de México. La juez Blanca Lobo Domínguez, del Juzgado Décimo Segundo de Distrito en materia Administrativa, concedió el amparo al jerarca católico el pasado 23 de mayo de 2024.
En su resolución, la juez declaró inconstitucionales los artículos 196, fracción I, y 113 del Código Fiscal de la Ciudad de México. El fallo se basó en que los cobros por inscripción de actos jurídicos fueron excesivos, pues Rivera debió pagar 2 mil 302 pesos en lugar de los 23 mil 61 que le fueron cobrados. Por este concepto, se ordenó reembolsarle 41 mil 518 pesos.
Además, la juzgadora cuestionó el mecanismo de cálculo del Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles (ISAI), al considerar que genera pagos desproporcionados, permitiendo que un inmueble de menor valor pague más que otro de mayor valor. Así, también se declaró inconstitucional el artículo 113 del Código Fiscal local.
Por estos motivos, el fallo ordenó a las autoridades fiscales devolverle a Rivera Carrera 651 mil 101 pesos y 700 mil 150 pesos, ambos montos actualizados, por concepto de ISAI. En total, la restitución asciende a 1 millón 392 mil 769 pesos.
Aunque el gobierno capitalino, ya bajo el liderazgo de Clara Brugada, impugnó el fallo, el Cuarto Tribunal Colegiado en materia Administrativa lo ratificó en diciembre de 2024. No obstante, hasta abril de 2025, los recursos no han sido devueltos al cardenal.
Ante esta situación, el pasado 11 de abril la juez Lobo Domínguez otorgó una prórroga a la administración local para que cumpla con la sentencia y reintegre la totalidad de los recursos al quejoso.
El caso representa un nuevo revés judicial para el fisco de la capital y abre la puerta a futuras impugnaciones contra cobros considerados desproporcionados por parte de contribuyentes.
Sería Bueno Que el SAT investigue de dónde proviene el dineral, para comprarlos; ¡pero en realidad nadie investiga nada o solo investigan a los que quieren!
Para él sí hubo devolución, ¡pero para la gran mayoría de los contribuyentes no! ¿Ven cómo no somos todos iguales? Parece que la solución es que todos seamos corruptos para que sí nos toque algo.
