Córdoba, Ver.- Mientras en los mítines se repite hasta el cansancio el lema “primero los pobres”, algunos candidatos de Morena en Córdoba predican la austeridad… mientras la contradicen desde la hebilla del cinturón.
Durante la ostentosa inauguración de campaña del candidato morenista a la alcaldía, Manuel Alfonso Cerezo @ELCANDIDATOIMPUGNADO, más que el mensaje político, lo que robó miradas fue su atuendo. En particular, un cinturón Montblanc valuado en $9,200 pesos, de una de las líneas más exclusivas de la firma alemana. Una elección que dista mucho del discurso de cercanía con el pueblo.
Cerezo no solo es candidato: también es “empresario”. Posee un despacho contable y es socio de la empresa de tractocamiones TRABAL. Lo preocupante es que dicha empresa ha sido señalada por presuntos vínculos con lavado de dinero y obtención recursos públicos, lo que ensombrece aún más su imagen, además de vínculos con delincuentes.
Pero el caso más ofensivo es el del regidor número 2 de su planilla, Jorge Huerta, quien apareció portando un cinturón Gucci de $13,900 pesos, en una ciudad donde miles de familias apenas sobreviven entre el gas caro y los recibos de CFE impagables. Su hebilla de diseñador contrasta con los estómagos vacíos que dicen representar.
Dice ser de los fundadores de MORENA, pero solo ha aprovechado el “titulo” para venderse al mejor postor y poder obtener un puesto político y vivir del dinero de los cordobeses.
Hablan de “austeridad republicana”, pero lo único austero son sus discursos huecos. La realidad que enseñan es otra: lujo, ostentación y desprecio por la congruencia.
La ciudadanía decidirá si quiere seguir apostando por quienes predican desde el micrófono… pero gobiernan desde la opulencia.
