Juan López
El Buen Tono
Fortín, Ver. – Alfonso Marín, mejor conocido como “El Picolo”, continúa arrastrando una campaña sin rumbo ni contenido, ahora en la comunidad de Santa Lucía Potrerillo, donde volvió a presentar promesas recicladas que no convencen a nadie. Su candidatura, marcada por la falta de arraigo y un discurso sin fuerza, es vista por muchos como una burla a la inteligencia del electorado.
Marín Delfín vivió fuera de Fortín la mayor parte de su vida y apenas regresó hace siete meses, con la intención de colarse en la alcaldía sin conocer la realidad del municipio. Su campaña, sin gracia ni conexión con la gente, está destinada al fracaso. Lo rodean figuras desacreditadas como el exalcalde Antonio Mansur Oviedo y el oportunista Víctor Vargas Barrientos, conocidos por sus intereses personales antes que por algún compromiso real con la ciudadanía.
También forma parte de su equipo Rosario “Charo” Merino Domínguez, exadministradora de la Unidad Médica Municipal, quien fue presuntamente despedida de la administración de Gerardo Rosales Victoria. Sin embargo, fuentes cercanas revelan que dicha separación fue simulada y que Merino continúa operando políticamente para dar continuidad al actual y cuestionado gobierno, uno de los más grises que ha tenido Fortín.
