


Veracruz.- Cientos de familias del puerto viven de la confección de artesanías a base de conchas y caracoles con los que diseñan collares, aretes y pulseras; además de accesorios decorativos con hojas de palma y cocos.
La producción depende de la región en donde se localicen, así por ejemplo en El Tajín se pueden encontrar blusas tradicionales y camisas de vestir con bordados que las mujeres hacen a mano.
También figuran los huipiles que tienen origen nahuatl y que logran gran demanda en el estado, pero sobre todo entre personas provenientes de otros países.
Hay regiones, como la de Zongolica e Ixhuatlancillo en la zona Centro del estado, en donde se confeccionan trajes con vistosos colores que utilizan las mujeres de las comunidades y que las distinguen del resto de los municipios.
Trabajan la lana y los granos de café para la elaboración de collares y rosarios que expenden en los mercados de las localidades urbanas o en las exposiciones artesanales.
En el ramo de la música se observa la influencia de los esclavos que venían con los conquistadores.
Por medio del Instituto Veracruzano de Cultura se transmite la cultura de la música en el estado, y con el apoyo de esta organización se han formado grupos como el Ensamble de Música Latinoamericana y el Ensamble de Guitarras, que pertenecen al Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz.
El repertorio de la música veracruzana integra los pícaros e improvisados sones jarochos que tanto gustan a las personas y que se tocan en fiestas y en todo tipo de eventos.
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