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Veracruz.- El pasado 4 de mayo se conmemoraron 88 años de la declaratoria del Cofre de Perote como Parque Nacional, una fecha que refuerza la importancia de preservar este ecosistema de alta montaña, considerado uno de los más emblemáticos y biodiversos de Veracruz.
Ubicado entre los municipios de Perote, Ayahualulco, Ixhuacán de los Reyes y Xico, el parque abarca más de 11 mil 500 hectáreas y alcanza una altitud de hasta 4 mil 250 metros sobre el nivel del mar. Forma parte del Eje Neovolcánico Transversal y desempeña un papel fundamental como zona de captación de agua, además de albergar una notable diversidad de flora y fauna.
Según especialistas, pese a las presiones externas como incendios forestales, cambio de uso de suelo, plagas y actividades agropecuarias, el interior del parque conserva una buena cobertura vegetal. Investigadores como los biólogos Anuar Salazar Cuevas y Arturo Martínez Acosta hicieron un llamado a la población a visitar el Cofre de Perote con responsabilidad, a fin de fortalecer la conciencia ambiental y el respeto por este espacio natural.
El parque resguarda ecosistemas de alta montaña en los que predominan los bosques de coníferas, encinos, zonas de páramo y bosques de galería. Se han registrado más de 300 especies de plantas, así como una amplia diversidad de hongos, musgos y líquenes. En cuanto a fauna silvestre, se han documentado 551 especies, 59 de ellas incluidas en alguna categoría de riesgo conforme a la Norma Oficial Mexicana NOM-059. También es refugio de especies endémicas: 10 de anfibios, 12 de reptiles y 4 de mamíferos.
Durante la jornada conmemorativa, se llevó a cabo una limpieza organizada por senderistas, personal de la Conanp y diversos grupos de la sociedad civil. Las autoridades del parque destacaron la necesidad de una participación activa por parte de la ciudadanía, al tiempo que señalaron la cantidad preocupante de residuos recolectados, como plásticos, botellas de vidrio, unicel, cubrebocas y artículos de higiene personal.
El Cofre de Perote cuenta con un Programa de Manejo que establece directrices para su conservación, restauración y gestión, así como para la educación ambiental y la participación comunitaria.
