
Agencias
REGIÓN.- Francisco Javier Carbajal Merchant, académico de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM, destacó que cada vez más dueños buscan mejorar la calidad de vida de sus mascotas durante la vejez, etapa que inicia alrededor de los siete años en perros y gatos. El especialista explicó que en esta fase son comunes las degeneraciones en riñón e hígado, problemas en el aparato locomotor como displasia de cadera en perros, y compresión del sistema nervioso por anomalías en discos intervertebrales. “Cuando esto ocurre, los dueños notan que al acariciar ciertas zonas, el animal reacciona con dolor o intenta morder”, detalló.
Entre los cambios físicos más notorios está la aparición de canas alrededor del hocico y ojos, alteraciones en el pelaje que podrían indicar enfermedades como hipotiroidismo, y variaciones en su condición corporal, desde extrema delgadez hasta sobrepeso. Carbajal alertó que vómitos, diarreas o rechazo a la comida pueden ser síntomas de afectaciones gastrointestinales o dolor dental por acumulación de sarro.
Enumeró los tres problemas más frecuentes en mascotas mayores: tumores, enfermedades cardíacas e insuficiencias renal o hepática. “Ante signos como disminución de actividad, aislamiento o pérdida de apetito, se debe acudir al veterinario de inmediato para evitar que lleguen a fase terminal”, enfatizó.
Respecto a los cuidados, aclaró que la equivalencia de “un año canino por siete humanos” varía según raza: en perros pequeños la vejez inicia entre 8-10 años, mientras que en razas gigantes como san bernardos, a los 6-7 años. Recomendó chequeos anuales con química sanguínea.
