AGENCIA
CDMX.- La jueza Sandra de Jesús Zúñiga, aspirante al Poder Judicial, ha desatado indignación tras rechazar un amparo promovido por el Frente Nacional por las 40 Horas, el cual buscaba reactivar la discusión y votación inmediata de la reforma para reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales, con dos días de descanso.
El argumento de Zúñiga, el mismo que utilizó en 2023 para negar un amparo a una madre de Ayotzinapa, fue que la inacción de los diputados no vulnera los derechos de la clase trabajadora, por lo que el recurso no procedía. Una afirmación que niega no solo el reclamo de miles de trabajadores, sino también el consenso alcanzado en cinco sesiones de parlamento abierto donde participaron sindicatos, activistas, empresarios y legisladores.
La decisión judicial ignora que la iniciativa está lista desde octubre de 2022, tras ser turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales, pero que ha sido bloqueada por falta de voluntad política tanto en la LXV como en la actual LXVI Legislatura. Esta omisión ha transformado una legítima demanda laboral en una ficha de cambio electoral al servicio de partidos y empresarios.
El Frente Nacional por las 40 Horas no solo denunció la indiferencia legislativa, también criticó a Zúñiga por sus decisiones que protegen el statu quo y obstruyen la justicia, como ocurrió al conceder un amparo que impide a la UNAM resolver el caso de presunto plagio de la ministra Yasmín Esquivel.
“¡Ya basta de omisiones disfrazadas de democracia! Si la justicia no es pronta ni expedita, NO es justicia”, sentenció el Frente en su comunicado. También exigieron a Zúñiga que, si realmente aspira a formar parte del Poder Judicial, lo demuestre fortaleciendo la democracia y no blindando intereses ajenos al pueblo trabajador.
El reclamo es claro: respeten a quienes sostienen la economía nacional y saquen del limbo la reforma que permitiría mejores condiciones de vida a millones. Han pasado más de 100 años desde la jornada de ocho horas… y la justicia, otra vez, llega tarde.
