

De la redacción
El Buen Tono
Córdoba, Ver.— Lejos de atender su responsabilidad de prevenir riesgos y proteger a la población, la Unidad Municipal de Protección Civil ha profundizado su papel como brazo extorsionador bajo el mando de Jorge Tress Martínez. Amparados en el pretexto de los llamados “planes internos de protección civil”, funcionarios de la dependencia han intensificado su acoso a empresarios locales con el único fin de obtener recursos económicos en plena época electoral.
Negocios establecidos son visitados por personal que no busca verificar condiciones de seguridad, sino imponer requisitos ambiguos e ilegales, condicionando la operación comercial a pagos disfrazados de “aportaciones” o trámites exprés. El mensaje es claro: quien no coopera, se atiene a clausuras, multas o trabas administrativas.
La extorsión disfrazada de inspección se ha vuelto una práctica sistemática. Empresarios coinciden en que estas acciones no obedecen a una política de prevención, sino a una estrategia para allegarse recursos que, todo indica, están siendo canalizados para financiar campañas políticas. En lugar de simulacros, capacitación o vigilancia real en zonas de riesgo, la dependencia se dedica a perseguir y presionar a quienes trabajan legalmente.
