

La escultura, de más de mil años de antigüedad, perteneció a una colección privada y fue repatriada con apoyo del Museo Nacional de Arte Mexicano y el INAH.
Agencias
México.- México recuperó un fragmento de panel maya de más de mil años de antigüedad, tras ser entregado oficialmente al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en una ceremonia celebrada en el Museo Nacional de Arte Mexicano (NMMA, por sus siglas en inglés) en Chicago, Estados Unidos.
La Secretaría de Cultura informó este viernes que la repatriación fue posible gracias a la colaboración entre el gobierno mexicano y el NMMA, luego de que especialistas del INAH certificaran la autenticidad y el buen estado de conservación de la pieza.
El panel, elaborado en piedra caliza, corresponde al periodo clásico maya (600-900 d.C.) y se presume que proviene de la región Puuc, que abarca partes de los actuales estados de Campeche y Yucatán. El relieve muestra a una figura con máscara y tocado, con las manos extendidas en gesto de diálogo. Originalmente formaba parte de una escultura compuesta por dos figuras enfrentadas.
Durante la ceremonia, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, calificó este acto como un “hito en las relaciones entre museos de Estados Unidos y México”, destacando la cooperación para combatir el tráfico ilícito de patrimonio cultural.
El fragmento permanecerá al menos un año en exhibición en el NMMA, con el objetivo de que las comunidades mexicana, mexicoestadounidense y latina puedan apreciarlo y reflexionar sobre la importancia de la repatriación de bienes culturales.
“La idea es que esta exhibición ayude, especialmente a estudiantes y niños de origen mexicano, a comprender el valor del patrimonio y la necesidad de protegerlo”, expresó Prieto.
La pieza pertenecía a la colección privada de Jeanne y Joseph Sullivan, cuyos hijos decidieron devolverla a México. Fue exhibida previamente en los museos Metropolitan de Nueva York y de Brooklyn en las décadas de 1960 y 1970.
Reyna Torres Mendivil, cónsul general de México en Chicago, celebró la recuperación de la escultura y señaló que “estos bienes deben estar disponibles no solo para los mexicanos, sino para el disfrute público global, en espacios accesibles y no en colecciones privadas”.
Por su parte, Cesáreo Moreno, director de artes visuales del NMMA, enfatizó que “el siglo XXI ya no se trata de coleccionar piezas, sino de colaborar con las comunidades. Exponer este fragmento es una oportunidad educativa para que los visitantes reflexionen sobre el significado de la repatriación”.
