

En un insólito episodio que parece sacado de una película, agentes penitenciarios en Costa Rica interceptaron a un inesperado “criminal” durante un operativo de seguridad en el Centro de Atención Institucional de Pococí, provincia de Limón. Se trataba de un pequeño gato que, según las autoridades, estaba siendo utilizado por una banda criminal para introducir drogas al penal.
El felino, que ya ha sido bautizado en redes sociales como el ‘Narcomichi’, fue sorprendido la noche del martes 6 de mayo mientras merodeaba sospechosamente en una zona verde cercana al recinto carcelario. Un oficial de la Policía Penitenciaria notó la conducta inusual del animal y activó la alerta.
Al ser capturado, el gato fue revisado por el personal de seguridad, descubriendo que llevaba dos paquetes adheridos con cinta adhesiva a su cuerpo. En total, transportaba aproximadamente 235.65 gramos de marihuana, 67.76 gramos de una sustancia similar al crack, y dos pliegos de papel para elaborar “boletas”, como se les conoce a los cigarrillos con droga.
🚨 Un nuevo y preocupante modus operandi
Las autoridades costarricenses no descartan que el gato haya sido adiestrado por una red criminal para introducir sustancias ilícitas en el penal. Se sospecha que el animal fue acostumbrado a frecuentar el lugar como parte de su rutina, en un intento por burlar los controles de seguridad.
Este singular caso expone un nuevo modus operandi de los grupos delictivos, que ahora recurren al uso de animales como “mulas” para el narcotráfico, lo que representa un reto inédito para los sistemas penitenciarios de la región.
No es la primera vez que se intenta ingresar objetos prohibidos con ayuda de animales en cárceles de Centroamérica, pero sí es uno de los casos más impactantes por la forma en que se dio a conocer y la reacción que generó en la opinión pública.
😿 Redes sociales bautizan al ‘Narcomichi’
El caso no tardó en volverse viral en redes sociales, donde el pequeño gato fue apodado como ‘Narcomichi’ o ‘narco gatito’, combinando el término “narcotraficante” con “michi”, palabra popular para referirse a los gatos. A pesar del tono humorístico de muchos comentarios, numerosos usuarios expresaron su indignación por el maltrato animal y exigieron sanciones contra quienes utilizaron al felino con estos fines.
Actualmente, el gato se encuentra bajo cuidados veterinarios especializados a cargo del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), mientras se determina su estado de salud y su futuro.
🏛 Investigación en curso
El Ministerio de Justicia y Paz de Costa Rica ha iniciado una investigación para determinar si el gato pertenecía a una persona privada de libertad o si fue manipulado por cómplices externos. Mientras tanto, el caso ha puesto en evidencia los vacíos de seguridad en el penal de Pococí, una prisión que ya ha enfrentado dificultades por el hacinamiento y otros problemas internos.
Lo que parecía una noche común terminó con un gato convertido en símbolo de una insólita operación criminal. Y aunque algunos se rieron del ‘narcomichi’, el caso deja una clara advertencia: los criminales están dispuestos a todo, incluso a explotar la inocencia de un animal, para burlar a la ley.
