

Alejandro Aguilar
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- Mientras perros y gatos acaparan solidaridad, los tlacuaches luchan por sobrevivir entre ataques y abandono. Esta escena se repite cada semana en el refugio de Ivette Torrentera, fundadora de Tlacuaches y Asociados, quien libra una batalla solitaria: Rescatar a estos marsupiales urbanos, víctimas de ataques humanos, perros y felinos, pero ignorados por la sociedad.
En una jaula improvisada, un tlacuache juvenil con una herida expuesta en la espalda se agita entre vendas. Fue mordido por un gato doméstico mientras buscaba agua en un patio. A su lado, ocho crías huérfanas lloran por leche.
“La gente no dona a los tlacuaches. Siempre se inclinan más por ayudar a los perritos de la calle, pero la fauna endémica de nuestra región casi no le hacen caso”, lamenta Torrentera, mientras prepara fórmula para alimentar a los huérfanos.
En lo que va de 2024, su organización ha rescatado a más de 40 ejemplares, entre crías abandonadas y adultos con fracturas, quemaduras o lesiones neurológicas, pero la demanda crece: cientos de solicitudes saturan su teléfono, y los recursos se agotan.
