Nayeli Ríos
El Buen Tono
Córdoba.- En plena crisis hídrica y con cientos de familias cordobesas sin una sola gota en sus hogares, la inepta administración de María del Rosario Palafox Aguilera al frente de Hidrosistema de Córdoba, ha decidido regalar el agua a comunidades de Amatlán de los Reyes, privilegiando intereses políticos antes que el derecho al agua de los ciudadanos que sí pagan el servicio.
Bajo el argumento de resolver protestas, la paramunicipal acordó dotar de agua potable tres veces por semana a Rancho Herrera y Peñuela, ambas localidades pertenecientes a otro municipio.
Lejos de solucionar los graves problemas de desabasto que afectan a la ciudad, el gobierno de Juan Martínez Flores ha optado por ceder ante la presión de manifestantes de Amatlán, enviando el vital líquido fuera del municipio. El trasfondo de esta decisión es claro: buscar votos para Morena en esa demarcación, aún si eso implica sacrificar a los cordobeses.
En vez de invertir en reparar la red obsoleta de distribución, atender fugas o garantizar el abasto en las colonias más afectadas de la ciudad, prefieren regalar el agua como moneda política. Ni la directora de Hidrosistema ni el alcalde han sido capaces de implementar una política eficiente para enfrentar el estiaje, y ahora buscan “lavarse las manos” con tandeos dirigidos selectivamente.
Córdoba vive su temporada más crítica en cuanto a disponibilidad de agua, con temperaturas elevadas y una demanda que supera por mucho la oferta, aun así, pero la prioridad del gobierno municipal y de la paramunicipal no es atender a los ciudadanos que pagan puntualmente su recibo.
