

De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Mientras la auditora Delia González Cobos insiste una y otra vez en sus recomendaciones de corte burocrático -como escanear documentos y certificar archivos- el Órgano de Fiscalización Superior del Estado (Orfis) permanece en silencio ante uno de los casos más graves de corrupción municipal en Veracruz: El saqueo de más de 107 millones de pesos durante el gobierno de Leticia López.
El Orfis detectó ese monto, pero también registró daños patrimoniales en años anteriores, sin que hasta la fecha se haya recuperado un solo centavo, ni se haya procesado a ningún responsable. Tampoco hay inhabilitaciones, ni consecuencias legales para quienes participaron en el desfalco.
Han pasado más de tres años desde que el Orfis confirmó un daño patrimonial que, entre 2019 y 2021 -es decir, durante toda la gestión de la exalcaldesa panista-, suma más de 160 millones de pesos. Aun así, Leticia López no solo permanece impune, sino que ya prepara su regreso a la política como si nada hubiera ocurrido. Una ofensa para los ciudadanos de Córdoba y una vergüenza para el sistema de fiscalización estatal.
Ahora, González Cobos pide a los actuales ediles que “prevean” los requerimientos que podrían enfrentar una vez que dejen el cargo. ¿Pero qué previsión tuvo el Orfis cuando Leticia López dejó la alcaldía? Ninguna. Se limitaron a denunciar ante la Fiscalía, pero no sancionaron.
El Orfis alega haber cumplido al presentar la denuncia, pero esa es una verdad a medias. Si la Fiscalía detiene el proceso, el Orfis tiene herramientas legales para exigir acción: Puede acudir ante un juez, presentar un recurso innominado y obligar a la Fiscalía a actuar. Si no lo hace, el juez puede multar e incluso inhabilitar a la fiscal responsable. Pero el Orfis, claramente no está haciendo su trabajo.
Mientras a algunos se les revisa hasta el último peso con lupa, a otros -como Leticia López- se les otorga tiempo, silencio y complicidad para limpiar su imagen y regresar a la vida pública.
