

De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- Mientras el ayuntamiento de Córdoba presume avances en infraestructura urbana, las recientes obras en calles clave evidencian un grave descuido en materia de inclusión. Los carriles podotáctiles, diseñados para guiar a personas con discapacidad visual, fueron instalados sin cumplir con los estándares técnicos establecidos, generando riesgos en lugar de seguridad.
En la calle 3, por ejemplo, los carriles no inician desde puntos estratégicos como la panadería local hasta la esquina, omitiendo señales de advertencia previas a obstáculos. Peor aún, en la calle 9, entre las avenidas 5 y 7, las guías táctiles fueron colocadas en tramos con postes, bancas y desniveles, lo que convierte el trayecto en un laberinto peligroso.
De acuerdo con las normas del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis), estos carriles deben incluir dos tipos de guías: direccionales, para marcar rutas seguras, y de alerta, para indicar cambios de dirección o peligros
Además, requieren materiales antideslizantes, contrastes visuales con el entorno y un ancho mínimo de 40 centímetros. Sin embargo, en Córdoba, las guías carecen de relieve definido, se confunden con el color del pavimento y su trazado ignora obstáculos fijos, incumpliendo cada uno de estos criterios.
