


Laura A. García
El Buen Tono
Río Blanco.- El crimen de “Chaparro”, que conmocionó a la región, quedó en el olvido de las autoridades municipales, pues a tres meses del suceso se mantienen sin registrar avance de la denuncia; mientras que el agresor sigue en libertad, denunciaron ciudadanos.
El 25 de febrero el perro mestizo, que habitaba en el mercado municipal Modesto Escalona, fue apuñalado brutalmente por el cargador de una carnicería, derivado de esa agresión, y pese a los intentos por salvarle la vida, el animal murió desangrado, tras sufrir heridas que expusieron sus órganos internos.
Al agresor, identificado por locatarios y defensores de animales, nunca lo detuvieron, a pesar de las denuncias ciudadanas, y el asesino de canes continúa trabajando en el mismo mercado, e incluso fue visto agrediendo a otro ejemplar semanas después del crimen.
Tras el caso, en marzo y mayo de 2025, cientos de vecinos y activistas marcharon frente al palacio municipal exigiendo justicia, con consignas como: «¡Chaparro, escucha, esta es tu lucha!».
Exhibieron lonas con el rostro del can y la exigencia de justicia e intervención de las autoridades, que hasta ese momento se habían limitado a decir que cooperarían con las autoridades en la investigación.
Recordaron que, el ayuntamiento, liderado por Ricardo Pérez García, interpuso una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales, bajo la carpeta 17/2025.
Aseguró que entregó grabaciones de las cámaras de seguridad; sin embargo, la investigación nunca avanzó, y su falta de interés en el caso hicieron que ya no interviniera.
Y aunque el Reglamento Animal de Río Blanco establece penas de cuatro a 18 años de prisión y multas de hasta 20 UMAS por maltrato extremo, el caso evidenció su inoperancia.
Mientras el reglamento municipal promete sanciones ejemplares, el Código Penal de Veracruz sólo contempla dos años máximo de cárcel, lo que facilita la impunidad en estos casos.
Corrupción
Tras tres meses del crimen, no hay detenidos ni juicios, y las autoridades argumentan “falta de pruebas contundentes”, pese a los videos y testimonios recabados.
Lo de Chaparro expone cómo las leyes de protección animal son papel mojado, pues si un crimen tan visible quedó impune, la esperanza para otros es nula, dijeron activistas.
Dicho asunto ni siquiera figura en agendas oficiales, el ayuntamiento ni la Fiscalía emitieron actualizaciones, por lo cual la carpeta 17/2025 está estancada en la burocracia estatal, acusaron los pobladores.


