

Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba, Ver. – Las elecciones para renovar el Poder Judicial en Córdoba dejaron más que resultados preliminares: un escenario de confusión, frustración y un preocupante anticipo de un alto número de votos nulos. Aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) local aún no concluye el conteo definitivo, las primeras impresiones en las casillas y en redes sociales apuntan a un fenómeno recurrente: una ciudadanía que, en su mayoría, no conocía a los candidatos ni entendía el proceso.
Desde las primeras horas de la jornada electoral, incluso desde semanas antes, el ambiente en los centros de votación fue caótico. Los votantes entraban a las mamparas —algunas incluso mal colocadas, “de cabeza”— con expresiones de perplejidad. “¿Por quién voto?”, “Ninguno me suena”, “¿Esto cómo funciona?” fueron frases repetidas. La analogía perfecta la dio un ciudadano anónimo: “Parecía un examen para el que no estudiamos”.
Y como en todo examen, hubo quienes llevaron “acordeones”: listas de números o nombres escritos en papeles, para intentar cumplir con el deber cívico. Otros, en cambio, optaron por el humor o la indignación, dejando mensajes groseros en las boletas —algunos dirigidos a un exfuncionario local— o simplemente marcando al azar.
A diferencia de las elecciones ejecutivas o legislativas, donde los candidatos suelen tener mayor exposición mediática, los aspirantes a jueces y magistrados son figuras casi invisibles para el ciudadano promedio. Esto se tradujo en desesperación: muchos votantes pidieron ayuda a última hora, cuestionando por qué no hubo personal capacitado en las casillas para explicar el proceso.
