De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- El tramo de la avenida 4 comprendido entre las calles 5 y 9, se ha convertido en un foco rojo de deterioro vial y desatención institucional. Lo que era una superficie uniforme, hoy es un parchamento de bloques fracturados y descompactados, obligando a conductores de autobuses, transporte de carga, motocicletas y vehículos particulares a reducir drásticamente la velocidad, generando cuellos de botella y aumentando el riesgo de accidentes.
El deterioro crónico y la inacción oficial ahogan el tráfico y la paciencia ciudadana. La situación no es la única en Córdoba, pero su gravedad es urgente y creciente. El constante flujo vehicular, especialmente pesado por ser ruta de varias líneas de autobuses y camiones de carga, acelera el desgaste.
Cada bache y bloque suelto es un recordatorio de la ausencia de acciones preventivas y vías alternas por parte del ayuntamiento de Córdoba. Ni siquiera señalización preventiva adecuada existe para alertar a los conductores del peligroso estado del pavimento. Lo más alarmante: la invisibilidad en la agenda pública.
A pesar de las evidentes necesidades y las constantes quejas vecinales, la reparación integral de este tramo crítico ni siquiera está contemplada en los planes de obra de la autoridad para el presente año. Mientras los vehículos se deslizan sobre un terreno inseguro y las suspensiones sufren, la respuesta oficial brilla por su ausencia.
Cabe recordar que la última intervención consistió en la pavimentación hidráulica de la avenida 4, en el tramo comprendido entre las calles 5 y 9.
La inversión total destinada a este proyecto alcanzó los 2.3 millones de dólares. Se ejecutó el pavimentado de un área de 1,601.63 metros cuadrados y la construcción de banquetas que abarcaron 546.55 metros cuadrados. Como parte de la infraestructura complementaria, se instalaron guarniciones a lo largo de 358.2 metros lineales.
