

Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.– Los principales riesgos que se prevén ante la reducción de la jornada laboral contemplada en la reforma son el aumento de la informalidad, el incremento de los costos laborales —incluyendo los impuestos—, la afectación en la atención al cliente, así como una posible pérdida de empleos, señaló Juan Manuel Vega López, vicepresidente de la Canacintra en Orizaba.
El proceso de reducción de horas laborales está ignorando la realidad operativa de las micro, pequeñas y medianas empresas familiares del país. Mientras avanza la reforma, su funcionamiento y competitividad se están viendo comprometidos.
Refirió que el comercio, los servicios y el turismo generan 65 de cada 100 empleos formales, mientras que la industria manufacturera —impulsada por la Canacintra— representa el 29 por ciento del sector, lo cual se traduce en un 5 por ciento del empleo formal en el país. En conjunto, estos sectores representan el 70 por ciento del empleo formal en México, constituyendo el motor de la economía nacional.
