De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- La salud de los animales en el Paseo del Río, a la altura de Poniente 18, continúa en peligro ante la ineptitud del encargado y de las autoridades municipales, ahora un oso muestra signos de grave deterioro físico, despertando la preocupación de vecinos y visitantes.
El animal permanece horas inmóvil, con dificultad para caminar y respiración agitada, arrastrándose hacia los barrotes de su jaula como si buscara ayuda.
Su estado empeora cada día: en los últimos reportes, se le ha visto vomitando su alimento, el cual despide un olor fétido que atrae a palomas y fauna oportunista. A pesar de ello, no hay indicios de intervención veterinaria para atender su condición.
Testigos afirman que el personal de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) está al tanto del caso desde hace semanas, sin que se observe mejora alguna en el manejo del animal.
La falta de acción ha generado indignación entre la ciudadanía, que exige una explicación sobre el protocolo de cuidado para especies en cautiverio, además del cese del veterinario encargado, a quien acusan de pasarse el día en el teléfono.
