

El exreceptor de la NFL Antonio Brown, campeón del Super Bowl LV con los Tampa Bay Buccaneers, se encuentra en el centro de una tormenta legal tras ser acusado formalmente de intento de asesinato en segundo grado con arma de fuego. Según el Departamento de Policía de Miami-Dade, Brown abandonó Estados Unidos días después del incidente ocurrido el pasado 16 de mayo en las afueras de un evento de boxeo en Miami.
De acuerdo con la cadena Local 10 News, las autoridades creen que el deportista de 36 años podría haber huido a algún país de Oriente Medio o Asia, aunque aún no se ha confirmado su ubicación exacta ni la fecha de su salida del país.
Una orden judicial detalla que, de ser arrestado, Brown deberá pagar una fianza de 10 mil dólares y quedaría bajo arresto domiciliario mientras espera juicio. El documento también lo acusa de arrebatar el arma a un agente de seguridad e iniciar una persecución contra un hombre, al que disparó en dos ocasiones, una de ellas rozándole el cuello.
La víctima declaró haber sido atendida en un hospital por las heridas sufridas. Videos obtenidos por la policía respaldan parte del testimonio, mostrando a Brown iniciando una pelea en el lugar de los hechos.
Por su parte, Brown negó los cargos a través de un mensaje en X (antes Twitter), asegurando que fue víctima de un intento de robo y que actuó en defensa propia. También afirmó que fue liberado por las autoridades tras ofrecer su versión de los hechos y anunció su intención de presentar cargos contra quienes lo agredieron.
A pesar de su talento en el campo y de sus impresionantes estadísticas, que lo perfilan como posible candidato al Salón de la Fama en 2027, la carrera del receptor nacido en Miami ha estado plagada de polémicas, sanciones y conflictos legales.
Ahora, con una orden de arresto en curso y su paradero desconocido, el futuro de Antonio Brown parece más incierto que nunca.
