

De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en su corte de mayo, Córdoba se ubica como el tercer municipio de Veracruz con mayor número de denuncias por lesiones dolosas, acumulando 98 casos reportados.
Esta cifra, que sólo es superada por Xalapa (240) y el puerto de Veracruz (215), es un duro reflejo del fracaso de la estrategia de seguridad del alcalde Juan Martínez Flores. La tranquilidad en los espacios públicos se le ha escapado de las manos a la administración municipal.
La evidencia de esta crisis no sólo está en los registros. En semanas recientes, redes sociales se han inundado de videos que muestran violentas peleas y riñas en calles y a las afueras de bares.
Lo más grave es que esta situación no es nueva ni aislada. Durante toda la administración de Martínez Flores, Córdoba ha figurado persistentemente entre los primeros lugares del estado en delitos de lesiones de todo tipo.
La violencia interpersonal, se ha convertido en un mal crónico que el gobierno municipal no ha sabido atacar de raíz.
La ineficacia es patente: los operativos son esporádicos, la coordinación con fuerzas de seguridad es deficiente y no existen programas sólidos de prevención del delito.
