

El Paso, Texas – Un fallo emitido por el juez Rubén Morales en Estados Unidos sacudió este jueves el caso que por años ha enfrentado al exgobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, con su sucesor, Javier Corral. La corte del condado de El Paso concluyó que no existen pruebas suficientes para sostener que Duarte adquirió 50 propiedades en territorio estadounidense, como lo había señalado el gobierno chihuahuense durante la administración de Corral.
En la resolución judicial se concede la llamada “Moción Tradicional y de No-Pruebas para el Juicio Sumario”, lo que significa que el caso no podrá avanzar por la falta de evidencia sólida. El juez ordenó además que se paguen daños y honorarios legales a favor de Duarte.
“Se confirma lo que siempre dijimos: esta fue una persecución política disfrazada de justicia. Y tendrá consecuencias legales en México y en Estados Unidos”, afirmó Duarte tras conocerse la decisión.
El exmandatario estatal calificó la acusación de Corral como parte de una “campaña de desprestigio con fines políticos” y anunció que estudia interponer una demanda por daño moral. En el centro de la controversia está la llamada Operación Justicia para Chihuahua, una estrategia impulsada por el exgobernador Corral para castigar el presunto desvío de recursos durante el sexenio de Duarte.
Este revés judicial en territorio estadounidense representa un golpe para la narrativa anticorrupción promovida por Corral y pone bajo escrutinio las bases legales que sustentaron múltiples acusaciones.
Por ahora, mientras Duarte celebra este fallo como una “reivindicación”, el equipo legal de Corral se mantiene en silencio. Sin embargo, se espera que la decisión repercuta tanto en los procesos en curso en México como en la percepción pública de ambos exgobernadores.
