

De la Redacción
EL BUEN TONO
Camerino Z. Mendoza, Ver.- El alcalde Héctor Rodríguez Cortés quedó exhibido como responsable de una administración marcada por la corrupción, el desorden financiero y la opacidad, según el más reciente informe del Órgano de Fiscalización Superior del Estado (ORFIS).
Durante su gestión, se ejercieron millones de pesos en obras mal planeadas, pagos simulados y uso indebido de recursos públicos. En la rehabilitación del parque Alameda “Benito Juárez”, por ejemplo, se desviaron más de 5.4 millones de pesos mediante conceptos fuera de catálogo, sin justificación técnica ni legal.
El ORFIS detectó que el ayuntamiento pagó por obras no ejecutadas, como bardas escolares inexistentes. Además, 20 de 21 obras públicas se realizaron sin ningún soporte técnico mínimo: sin planos, sin estudios de mecánica de suelos, sin croquis ni placas informativas.
En lo fiscal, el desastre es igual de profundo: El municipio adeuda más de 2.5 millones de pesos al SAT en ISR no enterado, y mantiene opinión negativa ante Hacienda. También evadió reportes al Instituto de Pensiones del Estado y no implementó políticas ambientales, incumpliendo obligaciones básicas.
Lo documentado por el ORFIS no son simples observaciones contables, sino posibles delitos que ya han sido turnados al Órgano Interno de Control para el inicio de procedimientos. Sin embargo, como suele suceder, la impunidad es la norma cuando se trata de funcionarios protegidos.
¿Sabías qué?
En Camerino Z. Mendoza, bajo el mando de Héctor Rodríguez Cortés, se roban lo que no construyen, se pagan obras fantasma y se gobierna como si la ley no existiera.


