

La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León desmanteló una presunta red de trata infantil que operaba en la ciudad de Monterrey, luego de recibir un reporte ciudadano sobre dos niñas trabajando en un crucero. El operativo, que se realizó en un domicilio de la colonia 10 de mayo, derivó en el rescate de varios menores de edad, en su mayoría originarios del estado de Chiapas.
Durante el cateo, las autoridades también encontraron a un grupo de adultos mayores que afirmaron ser familiares de los menores, pero no pudieron acreditar ningún parentesco. A pesar de la gravedad del hallazgo, hasta el momento no hay personas detenidas.
Mariana Rodríguez, titular de la oficina AMAR a Nuevo León, confirmó que los menores fueron trasladados y quedaron bajo resguardo del DIF Capullos. Rodríguez expresó su agradecimiento a la Fiscalía por el operativo, aunque lamentó que no se haya detenido a nadie:
“Es importante que haya consecuencias para que no se repita. Necesitamos sentar precedentes contra estas redes de explotación infantil.”
La funcionaria también hizo un llamado urgente a la ciudadanía para que evite dar dinero a los llamados “payasitos de cruceros” o menores que piden limosna en la vía pública, ya que —según explicó— muchas veces forman parte de redes que lucran con su trabajo y vulnerabilidad.
“Si damos dinero por ternura en un crucero, estaremos alimentando una red de trata. Muchas veces los menores no tienen el control del dinero, van y lo entregan a un adulto que luego se encarga de reclutar a más niños”, advirtió.
Las investigaciones continúan, mientras crece la preocupación por el uso de menores en esquemas de explotación en zonas urbanas de alto tráfico peatonal y vehicular.
