

AGENCIAS
Washington, D.C. — La administración del expresidente Donald Trump ha puesto en marcha un ambicioso operativo migratorio con el objetivo de detener hasta 7 mil personas indocumentadas al día, especialmente en las llamadas ciudades santuario. La medida fue confirmada por Tom Homan, actual “zar fronterizo”, quien encabeza la nueva estrategia.
Homan aseguró que esta ofensiva busca revertir la política de “puertas abiertas” que —según él— caracterizó al gobierno de Joe Biden. De mantenerse el ritmo proyectado, más de 1.2 millones de migrantes podrían ser detenidos antes de que termine 2025, de acuerdo con un reporte del New York Post.
Uno de los primeros despliegues tuvo lugar la semana pasada en el parque MacArthur de Los Ángeles, donde participaron decenas de agentes federales y 90 elementos de la Guardia Nacional de California.
Críticas por exceso de fuerza
El operativo generó rechazo entre organizaciones civiles, que acusan al gobierno de Trump de sembrar miedo entre las comunidades migrantes. Las imágenes del despliegue fueron ampliamente difundidas en redes sociales, acompañadas de denuncias sobre detenciones sin causa penal.
El secretario de Estado, Marco Rubio, respaldó públicamente la estrategia, afirmando a través de la cuenta oficial del Departamento de Estado en español (@USAenEspanol) que se busca “proteger a los estadounidenses” al actuar contra “criminales extranjeros”.
La mayoría de detenidos no tiene antecedentes
Sin embargo, datos del propio Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) contradicen el discurso oficial. Según un análisis del Instituto Cato, dos de cada tres migrantes detenidos entre octubre de 2024 y junio de 2025 no tenían antecedentes penales.
Solo el 11% de las aprehensiones están relacionadas con delitos violentos o contra la propiedad. Delitos graves como asesinatos, violaciones y agresiones sexuales contra menores representan menos del 7%.
La mayoría de los casos corresponden a faltas administrativas, como entrada ilegal o infracciones menores, las cuales, según Cato, no existirían si las personas tuvieran un estatus migratorio regular.
Además, el número de personas sin antecedentes detenidas casi se duplicó en pocas semanas, pasando de 448 diarias a 927 entre mediados de mayo y principios de junio.
Escalada judicial
Las cifras también reflejan un aumento en las acciones judiciales. En marzo de 2025, las acusaciones federales por delitos migratorios subieron un 36.6% respecto a febrero, alcanzando 4 mil 550 casos, lo que representó el 57.5% de todas las condenas federales en ese mes, según datos del centro independiente TRAC (Transactional Records Access Clearinghouse).
En contexto electoral
Este endurecimiento migratorio ocurre en un clima preelectoral, donde el tema migratorio vuelve a ser bandera de campaña para Trump. El expresidente apuesta por reforzar su narrativa de “ley y orden” con operativos masivos que, aunque populares entre su base, han sido duramente cuestionados por su legalidad y ética.
