


De la Redacción
El Buen Tono
Río Blanco.- La entrega-recepción revelará el estado real en el que el alcalde, Ricardo Pérez García, dejará la administración municipal, que se caracterizó por la opacidad, obras inconclusas y falta de progreso tangible.
Al respecto, el presidente de Vicente Guerrero, Carlos Moreno López, expresó su esperanza de que el proceso clarifique las fallas que se cometieron en el ayuntamiento en funciones todavía.
“Qué le va a dejar a las próximas autoridades, porque tendrá que entregar el cargo, y es ahí donde nos vamos a dar cuenta si hubo desfalco, desvío de recursos o no”, expresó.
Aseguró que la falta de resultados hace evidente el interés por mantener el poder municipal en el siguiente cuatrienio.
Para muchos habitantes, el cambio de gobierno representa un relevo político, así como la oportunidad de que finalmente se fiscalicen los recursos públicos y se esclarezcan las decisiones administrativas que hasta ahora beneficiaron a muy pocos.
Durante los últimos tres años y 7 meses, Río Blanco vivió bajo una administración señalada por su ineficacia y abandono en temas prioritarios como la seguridad, infraestructura y movilidad vial.
“No tenemos seguridad municipal, tampoco en materia de vialidad, hay accidentes de manera constante y vemos que Tránsito del Estado se ve imposibilitado para poner límite; aparte de que Pérez García se niega a colaborar, por lo menos un poco”, criticó.
Además de la inseguridad y la desorganización vial, las obras públicas, motor habitual del desarrollo municipal, fueron inexistentes.
“Son muchas las obras inconclusas, aunque hay muy pocas, pues no se hizo nada en materia de mejora a la infraestructura. En esta administración no hubo trabajo”, acusó.
La revisión a fondo del estado financiero, las condiciones en que se deja el patrimonio municipal y el seguimiento a los contratos y convenios firmados serán clave para determinar si se cometieron irregularidades que ameriten consecuencias legales o administrativas, indicó.
Para los ciudadanos, este momento es decisivo, se trata de pasar la estafeta, pero también que la rendición de cuentas sea real y no una simulación más.

