


Lo que prometía ser una ganga terminó en una amarga y peligrosa sorpresa para un comerciante de abarrotes en Iztapalapa. El dueño de una tienda ubicada en la avenida Emiliano Zapata, colonia Barrio San Antonio, fue víctima de una estafa luego de comprar 19 cajas de supuestas caguamas a un grupo de hombres que llegaron en una camioneta azul.
Los sujetos ofrecieron la mercancía a solo 380 pesos por caja —un precio más bajo que el oficial de la cervecería— lo que convenció al comerciante de invertir más de 7 mil pesos en el trato. Incluso uno de los estafadores abrió una botella para probarla frente al dueño, aparentando total normalidad.
Sin embargo, al revisar las botellas dentro del local, el comerciante notó que varias de ellas contenían agua con jabón en lugar de cerveza. Las cámaras de seguridad captaron toda la transacción, y el caso fue exhibido en redes sociales por el periodista Carlos Jiménez, generando indignación y advertencias entre los usuarios.
Además del fraude económico, el engaño representa un riesgo para la salud. Especialistas advierten que consumir agua jabonosa puede provocar irritación, vómito, diarrea y otras complicaciones estomacales graves.
Aunque en la Ciudad de México se han intensificado los operativos contra chelerías clandestinas, este incidente no tiene relación con esos lugares, ya que ocurrió directamente en una tienda de barrio.
Hasta ahora, no se ha identificado a los responsables ni hay una postura oficial de las autoridades. Ante esto, se recomienda a comerciantes y consumidores verificar cuidadosamente la procedencia y el contenido de bebidas alcohólicas adquiridas fuera de los canales formales.


