


Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- Luego de múltiples quejas durante años y denuncias de abusos sistemáticos, fueron dadas de baja dos mujeres que ostentaban control autoritario en la Policía Municipal de Orizaba, se trata de Norma y Xóchitl, del personal administrativo. Su salida fue celebrada por elementos activos y ex agentes que aseguraron haber sido víctimas de vejaciones, humillaciones y violaciones a sus derechos humanos y laborales.
Ángel García Gómez, representante de Derechos Humanos de la Capellanía Armada Mundial de Paz en México, exhortó a la administración municipal a no dejar impune el caso y aplicar un castigo ejemplar. “No puede volver a repetirse este tipo de abuso institucional. Si un mando actúa como si fuera intocable, ¿qué esperanza le queda a un policía raso?”, cuestionó.
“No entendemos cómo alguien con ese perfil pudo permanecer tanto tiempo en el cargo”, señaló al informar que muchos elementos se acercaron para denunciar la situación y aseguró que algunos fueron degradados injustamente por órdenes de Norma, quien desde 2022 habría impuesto un régimen despótico en la corporación. Según testimonios, ella decidía arbitrariamente quién ascendía, quién era degradado y hasta quién podía entrar a ser parte de la fuerza policial, a cambio de moches. Agregó que, de acuerdo con elementos, ambas mujeres conformaron un grupo de control con prácticas como el cobro por ingreso, degradaciones sin sustento y hasta el desvío de recursos. “Les cobraban piezas de patrullas chocadas cuando sabían que había seguro. Se maquillaban facturas de las unidades y nunca se compraba lo que se les exigía pagar”, denunció.
Los testimonios coinciden en que el trato era degradante y que las afectadas imponían su voluntad.


