


Laura A. García
El Buen Tono
Atoyac.- Las puertas cerradas de la oficina de Telégrafos en la Villa General Miguel Alemán -Potrero Nuevo, mantienen en el abandono a decenas de usuarios que acuden a realizar trámites urgentes, sin recibir ninguna explicación oficial sobre la interrupción del servicio en su horario establecido de 09:00 a 15:00 horas.
Desde hace varios días, ciudadanos arriban al local ubicado sobre la carretera, sólo para encontrarse con un letrero de: “Cerrado” y ningún funcionario que atienda.
Algunas personas denunciaron que necesitan enviar documentos oficiales, recibir giros postales o realizar pagos, pero la falta de servicio los obligó a buscar alternativas en otras ciudades, lo que les generó gastos adicionales y pérdida de tiempo.
A pesar de que el horario oficial indica que la oficina debe operar de lunes a viernes en el turno matutino, no hay avisos públicos que expliquen el cierre ni fechas estimadas para la reanudación de actividades.
En días pasados colocaron un documento que indicaba que las instalaciones estaban blindadas por el proceso electoral, pero fue hace más de un mes y medio.
“Llegamos desde una comunidad cercana para enviar un documento legal y nos encontramos con la oficina fuera de servicio. Nadie nos dice qué pasa ni cuándo volverán a abrir”, declaró un afectado.
Intentos por obtener una respuesta de las autoridades de Telégrafos de México resultaron infructuosos.
Mientras tanto, usuarios exigieron que se regularice el servicio o, en su defecto, se informe con transparencia si hay recorte de personal, fallas administrativas, o algún otro motivo que justifique la intermitencia.
Ante la falta de claridad, ciudadanos comenzaron a organizarse para presentar quejas ante el gobierno municipal y la delegación estatal de la dependencia, debido a que la situación los afecta
Demandan la reapertura inmediata en el horario oficial, y que les expliquen las razones del cierre.
La falta de atención generó molestias entre personas adultas mayores que acuden a cobrar apoyos gubernamentales, entre otros recursos que reciben de manera cotidiana.


