


Sandra González
El Buen Tono
Región.- En el caso de que se imponga el nuevo precio de 906 pesos por tonelada de caña propuesto por los industriales, miles de abastecedores de la región se verían forzados a dejar el campo, consideró el productor local, Nicolás Hernández Méndez.
Precisó que la reducción es de 214 pesos con respecto al ciclo pasado, lo que pondría en riesgo la economía de decenas de familias que dependen del sector.
Denunció que la justificación de los compradores es la caída del precio del azúcar en el mercado nacional, “es algo que carece de sustento real. Nos quieren hacer creer que cuesta menos, pero sigue estable”.
Añadió que también les dicen que hay endulzante extranjero que ingresa al país, “pero eso no se ha demostrado hasta ahora”.
Advirtió que la situación ya comienza a notarse en los cultivos: “Muchos compañeros ya no pueden atender sus parcelas por falta de dinero. Esta merma es grave y puede llevarnos a cerrar nuestras unidades de producción”.
Ante este panorama, exigen a los líderes de las organizaciones cañeras de la CNC y CNPR que dejen los discursos y pasen a la acción para evitar un colapso rural que sería devastador para los agricultores y la economía regional.
La caña de azúcar es una de las principales actividades económicas de las Altas Montañas, y los cañeros no están dispuestos a aceptar una “liquidación injusta” sin hacerse escuchar, finalizó.


