


AGENCIA
Nacional.- Mientras el capibara se ha convertido en una celebridad global con peluches, videojuegos y hasta su propio día de apreciación (10 de julio), su pariente mexicano, el tepezcuintle, permanece en el anonimato, a pesar de su importancia ecológica y cultural.
El tepezcuintle (del náhuatl tepetl = monte y itzcuintli = perro), también conocido como paca, es el roedor más grande de México. De hábitos solitarios y nocturnos, habita madrigueras cercanas al agua desde Tamaulipas hasta Brasil. A diferencia de su primo sudamericano, no vive en grupos ni es visible durante el día. En la plataforma iNaturalistMX apenas cuenta con 532 observaciones por 187 naturalistas.
El carismático capibara, originario de Sudamérica, es el roedor más grande del mundo. Herbívoro, social y amante del agua, vive en grupos de 10 a 20 individuos. Su popularidad ha trascendido fronteras, aunque sigue siendo parte de la dieta en varios países, incluso durante la Semana Santa, gracias a su hábitat acuático.
México también alberga a otros parientes del capibara, como los guagueques (agutíes), pequeños roedores diurnos y solitarios, muy cazados en regiones rurales. Entre ellos se encuentran el guaqueque mexicano, endémico del sur del país, y el centroamericano, presente en el sureste.
Además, fósiles del extinto capibara gigante (Neocheris aesopi), de hasta 140 kilos, han sido hallados en estados como Jalisco, Michoacán y Chiapas, testigos de una época en la que megafauna habitaba el territorio mexicano.
La iniciativa iNaturalistMX, con más de 8 millones de registros y 174 mil participantes, busca revertir el desconocimiento de la riqueza natural de México. Con más de 55 mil especies documentadas, el país es un tesoro de biodiversidad que invita a ser explorado y valorado.


