


AGENCIA
Nacional.- La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) consideró que la propuesta de reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas en México sí puede ser viable, siempre y cuando se garantice que las horas laborales efectivas no incluyan pausas ni descansos, como lo establece actualmente la ley.
Octavio de la Torre, presidente de Concanaco, explicó que actualmente las empresas pagan por 48 horas, de las cuales se trabajan 45 y se producen apenas 42, debido a pausas activas y descansos legales. Con la reforma, advirtió, la jornada productiva se reduciría a solo 34 horas efectivas, lo cual afectaría la operatividad y competitividad de miles de negocios formales.
“La clave está en que las 40 horas sean efectivas, sin incluir descansos o pausas activas”, subrayó De la Torre. Asimismo, el sector empresarial solicitó que se mantenga la posibilidad de establecer esquemas de 48 horas semanales si así lo acuerdan voluntariamente el trabajador y el empleador.
Impacto económico estimado
Según estimaciones de Concanaco, la reducción de la jornada laboral podría implicar un costo adicional de hasta 65,793 pesos anuales por trabajador, en caso de no establecer medidas fiscales o de productividad compensatorias.
Este escenario preocupa particularmente en un contexto donde más del 54% de la fuerza laboral en México se encuentra en la informalidad. Desde la óptica empresarial, el aumento en los costos podría agravar dicha condición al desalentar la formalización, especialmente entre las micro y pequeñas empresas que ya enfrentan altos impuestos y dificultades para cumplir con las cargas fiscales vigentes.
Condiciones propuestas por Concanaco
La Confederación planteó las siguientes condiciones para considerar viable la transición a una jornada de 40 horas:
- Que las 40 horas semanales sean completamente efectivas, sin incluir descansos.
- Pago proporcional por hora trabajada, excluyendo pausas activas.
- Deducción fiscal del 100% de los costos en nómina.
- Eliminación de impuestos sobre horas extra.
- Creación de un Observatorio de Transición Laboral, que permita evaluar con datos reales el impacto de la reforma.
- Garantizar la libertad contractual para que trabajador y empleador puedan acordar jornadas de hasta 48 horas semanales si así lo desean.
Ley Silla y falta de claridad regulatoria
Concanaco también relacionó esta discusión con la reciente entrada en vigor de la llamada “Ley Silla”, que obliga a los empleadores a permitir descansos durante la jornada laboral, pero sin definir claramente su frecuencia o duración. Esta ambigüedad, señalan, ha provocado confusión y reducciones en la productividad, principalmente en pequeñas empresas que enfrentan mayores dificultades para adaptarse.
Posición del gobierno federal
Por su parte, el gobierno federal ha manifestado su intención de hacer efectiva la reforma laboral antes del año 2030, con una implementación gradual que permita a las empresas adecuarse a los nuevos esquemas sin comprometer su operación.
La discusión sobre la jornada laboral continúa en el centro del debate entre el sector privado y el gobierno, con implicaciones relevantes en materia de productividad, empleo y formalización.


