


De la redacción
El Buen Tono
Orizaba.- Mientras barrios del norte y sur de Orizaba padecen carencias y abandono, el ayuntamiento que encabeza Juan Manuel Diez Francos continúa destinando recursos a zonas turísticas que no presentan necesidades urgentes.
Ejemplo de ello es la rehabilitación del área verde en la cuchilla de Sur 21 y Calle Real, donde se remodela un parque que contaba con fuente, áreas verdes y bancas en buen estado.
La intervención se justifica como parte de las obras de rehabilitación de banquetas en Calle Real, vialidad icónica por la que transita la mayoría del turismo, pese a que muchas de estas banquetas estaban en óptimas condiciones.
Para completar la “nueva imagen”, se han talado árboles de entre 10 y 20 años, algunos por estar secos o huecos, aunque vecinos aseguran que estaban verdes y frondosos. Incluso, uno fue retirado por ser refugio de un indigente.
En contraste, colonias como El Espinal, El Alto, La Tlachichilco y las que colindan con Ixhuatlancillo continúan sin atención municipal.
Calles deterioradas, falta de alumbrado y espacios públicos abandonados son la constante, sin que el gobierno local atienda las demandas vecinales.
Con estas decisiones, la administración municipal parece priorizar la estética para el visitante sobre las necesidades de quienes habitan la ciudad, profundizando la desigualdad entre las zonas “postales” y los sectores olvidados.

