


AGENCIA
Ciudad de México.- El pasado 12 de agosto, autoridades federales informaron sobre el traslado a Estados Unidos de 26 personas recluidas en diversos penales del país, con presuntos vínculos a organizaciones criminales dedicadas al trasiego de drogas. Las detenciones se realizaron tras relevantes labores de inteligencia y coordinación interinstitucional.
Este despliegue se suma a otro operativo histórico: En febrero de 2025, el gobierno mexicano trasladó a 29 presuntos miembros del crimen organizado -entre ellos, figuras como el capo Rafael Caro Quintero y líderes del Cártel de los Zetas- hacia cárceles estadounidenses, en una operación catalogada como “sin precedentes”.
Ambos traslados evidencian una colaboración reforzada entre México y Estados Unidos en materia de seguridad, manteniendo rutas de acción más allá de las extradiciones tradicionales para enfrentar el narcotráfico transnacional.
Contexto y antecedentes relevantes:
El traslado del pasado febrero incluyó a 29 personas de alta peligrosidad y se llevó a cabo con apoyo de más de 3 mil 500 elementos, 342 vehículos y 20 aeronaves.
Estas operaciones refuerzan la postura del gobierno mexicano de actuar directamente contra estructuras criminales, incluso eludiendo procesos convencionales de extradición.
Impacto esperado:
Refuerzo en la lucha antinarcóticos: El traslado de implicados refuerza la estrategia de combate a redes criminales que operan a escala binacional.
Mayor presión institucional: Fortalece los mecanismos de colaboración con Estados Unidos en materia de justicia y seguridad.
Mensaje político y operativo: Refleja un nuevo enfoque para enfrentar el crimen organizado, mediante acciones contundentes que trascienden límites legales tradicionales.


