


AGENCIA
Nacional.- El sistema de salud mexicano atraviesa una de sus peores crisis en décadas. A la falta de personal, infraestructura deficiente y la mala atención en hospitales, se suma un problema que golpea directamente a los pacientes: El desabasto de medicamentos.
El informe Radiografía del desabasto de medicamentos en México 2023, elaborado por el Colectivo Cero Desabasto, revela una cifra alarmante: Más de 7.5 millones de recetas no fueron surtidas en el sector público. Detrás de esos números hay miles de familias obligadas a enfrentar la enfermedad sin la protección del Estado que debería garantizar su derecho a la salud.
La situación se agravó en abril de 2025, cuando la cancelación repentina de la compra consolidada dejó a hospitales y clínicas sin insumos básicos. La escasez es particularmente grave en medicamentos oncológicos, obligando a niños y adultos con cáncer a marchar junto a sus familiares para exigir lo que debería ser un derecho elemental.
Las movilizaciones organizadas por la asociación Nariz Roja AC el 9 y 10 de agosto dejaron claro que los afectados no están dispuestos a permanecer en silencio. “No se trata de política, sino de vida o muerte”, respondió su presidente, Alejandro Barbosa Padilla, luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum insinuara que las protestas estaban ligadas a la diputada Margarita Zavala. El señalamiento, lejos de ofrecer soluciones, solo minimizó la voz de los pacientes y mostró la insensibilidad de un gobierno que prefiere buscar culpables antes que resolver la emergencia.
La realidad es contundente: La salud se ubica entre las tres principales preocupaciones de la población, según la Envipe 2023. Cada receta no surtida es un recordatorio de la negligencia oficial. Cada protesta es un grito que demanda eficiencia sobre discursos.
El desabasto de medicamentos no es una cifra ni una coyuntura: Es la prueba de que la vida de miles de mexicanos depende de decisiones políticas que hasta ahora no han estado a la altura del reto.
Pero ahí siguen de tibios siguiendo el juego a esos ineptos. ¿No se dan cuenta que esto ya es sistemico y gradual? Es un plan muy perverso que, literalmente, cuesta vidas.
Se supo que el narco está fabricando y distribuyendo medicamentos; parece que por eso AMLO y Sheinbaum detuvieron cualquier compra de medicinas a proveedores y las mantienen detenidas, para que el narco pueda prosperar en su negocio, igualito a los vapeadores.
¡Y así seguirá dando largas, no lo van a arreglar nunca, eso les deja mucho dinero y el pueblo bien contento recibiendo sus becas y pensiones del bienestar!


