


AGENCIA
Austin, Texas.- La Administración Federal de Aviación (FAA) abrió una investigación tras un incidente registrado el martes 19 de agosto de 2025, cuando un flap -parte móvil del ala- de un Boeing 737 operado por Delta Air Lines se desprendió parcialmente antes de aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Austin-Bergstrom.
El vuelo 1893, que había salido de Orlando con destino a Austin, transportaba a 62 pasajeros y seis tripulantes. Durante el trayecto, la aeronave atravesó turbulencias que generaron preocupación entre los viajeros, hasta que uno de ellos advirtió que un componente del ala izquierda estaba dañado.
Shanila Arif, una pasajera a bordo, grabó con su teléfono celular el momento en que el flap colgaba de forma inestable mientras el avión se encontraba en pleno vuelo. En entrevista con CNN relató: “Sentimos que había mucha turbulencia. El avión temblaba. Una señora que iba delante abrió la persiana y nos dijo que algo estaba roto. Cuando miré por mi ventana, me asusté”.
Pese al susto, el avión aterrizó sin incidentes y nadie resultó herido. Tras la revisión en tierra, se confirmó que una sección del flap del ala izquierda estaba desalineada. Delta retiró la aeronave de servicio para reparaciones y se disculpó con los pasajeros. “Nada es más importante que la seguridad de nuestra gente y nuestros clientes”, señaló la aerolínea en un comunicado, en el que aseguró su colaboración con la FAA.
Otros incidentes recientes de Delta y Boeing
El caso se suma a una cadena de percances que han afectado a Delta y a aeronaves Boeing en los últimos meses. En marzo de 2025, un Boeing 737-800 de la aerolínea sufrió una falla en un motor poco después de despegar de Salt Lake City rumbo a Los Ángeles, lo que obligó a un aterrizaje de emergencia. En enero, un Boeing 757 perdió una rueda del tren delantero al despegar en Atlanta, aunque logró aterrizar sin problemas.
Por su parte, Boeing también ha enfrentado cuestionamientos por fallas en sus modelos. En mayo de 2024, un Boeing 737-900 de United Airlines reportó un problema similar con un flap, lo que llevó a la FAA a reforzar las inspecciones. Meses después, en julio de 2024, la agencia ordenó revisar más de 2 mil 600 aviones 737 por posibles defectos en válvulas de oxígeno.
El nuevo incidente refuerza las preocupaciones sobre la seguridad de los Boeing 737 y mantiene bajo presión tanto a la fabricante como a las aerolíneas que operan sus aeronaves.

