


Orizaba.- Los presuntos secuestradores y homicidas de un menor de 13 años, hijo de un transportista de Nogales, se presentaron en el Juzgado Tercero de Primera Instancia para un careo, en un intento de aportar las últimas pruebas de su supuesta inocencia, previo a su sentencia.
Los sujetos, quienes también están procesados por presuntamente pertenecer a una banda de roba coches son Sergio Paulino Blanco González, Erick Córdoba Campos (a) “El Chanclas” y Ángel García Zavaleta.
Por la mañana los tres indiciados se carearon en ese juzgado, luego de que cada uno rechazara los señalamientos que se hicieran entre sí. Y es que uno de los presuntos plagiarios negó su supuesta participación en el secuestro de Ariel Arzate Vázquez, como lo delataran sus cómplices.
Según la causa penal 045/2013 el 25 de junio del 2013 Sergio Paulino, alias “El Blanco”, fue detenido junto con Erick Córdoba Campos “El Chanclas”, de 34 años; el taxista Ángel García Zavaleta, “El Shrek”, de 40 años; y Daniel Vázquez Robles, “El Mecánico” por el robo de automóviles de la marca Nissan.
Durante el interrogatorio Sergio Paulino confesó su participación en el secuestro de Ariel Arzate, en complicidad con Erick Córdoba “El Chanclas”, quien al parecer dijo conocer el lugar en donde supuestamente fue sepultado el cuerpo del menor.
Por ese plagio quedaron formalmente presos David Saúl Sánchez Romero, alias “El Santuario Karateca”, así como la ex Policía preventiva Sinaí García García, “La Jarocha”, y Omar Romero Rodríguez.
Con relación a ese secuestro, se supo que ocurrió el 24 de febrero de 2013, cuando el chofer del transportista Ponciano Arzate Mendoza, sacó a su hijo Ariel, con engaños.
Posteriormente los secuestradores a bordo de una camioneta se llevaron al menor al municipio de Ixtaczoquitlán, donde la mantuvieron cautivo en una vivienda, en donde fue cuidado por la expolicía Sinaí García y por Omar Rodríguez. Los delincuentes entablaron comunicación con Ponciano Arzate y le exigieron $12 millones como pago por liberar a su hijo, pero al parecer los secuestradores sólo obtuvieron $2 millones 200 mil, mismos que fueron entregados el 4 de marzo en el tramo de la autopista Esperanza-Puebla.
No obstante el menor nunca regresó a su casa y desde entonces se presumió que ya había sido asesinado, lo cual fue constatado posteriormente durante la declaración preparatoria de uno de los plagiarios.
GUILLERMO RAMOS T.
EL BUEN TONO

