


De la redacción
El Buen Tono
Quintana Roo.- Sin contar con permisos ambientales, el Ejército ha llevado a cabo durante dos años la construcción del megaproyecto turístico Puerta al Mar dentro de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, un área natural protegida de 5 mil 281 km², catalogada como patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
El proyecto, que costará 175 mil millones de pesos, incluye una carretera de 54.6 km, restaurante, estacionamiento con locales comerciales, senderos peatonales, un muelle con mirador y una playa artificial donde hoy hay manglares. A pesar de que las obras están detenidas por bloqueos de ejidatarios, autoridades aseguran que se reactivarán pronto.
Los pescadores de Punta Allen, conocidos por su pesca sustentable de langosta, temen que el incremento del tráfico de lanchas y el turismo masivo afecte a las especies marinas y sus trampas de pesca. También preocupa que el proyecto del Ejército pueda abrir la puerta a más desarrollos turísticos dentro de la reserva.
“Nosotros somos los vigilantes de la reserva; si fuéramos depredadores ya hubiéramos acabado con langostas, delfines, tiburones, tortugas y manatíes”, dice Víctor Manuel Barrera Córdoba, expresidente de la cooperativa de pescadores Vigía Chico.
La presidenta municipal de Felipe Carrillo Puerto, Mary Hernández, afirma que el proyecto ya tiene un 80% de avance y se entregaría este año. Sin embargo, visitas recientes al lugar muestran que gran parte de la infraestructura aún no está construida, mientras los manglares y la Bahía de la Ascensión permanecen prácticamente intactos.
El conflicto evidencia el choque entre intereses militares, turísticos y ambientales, y deja en evidencia la falta de consulta con las comunidades locales, que temen por el futuro de su ecosistema y su sustento.

