De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Con la demolición en la calle 9, una obra financiada con recursos del fideicomiso de parquímetros que, lejos de representar progreso, evidencia la profundidad de un sistema de opacidad y corrupción que ha saqueado las arcas públicas de Córdoba. Detrás de esta fachada de renovación urbana se esconde una red de complicidades que incluye al mezquino y usurero empresario Leonardo Antonio Penagos García.
Con historial de explotación laboral y cinismo institucional lo posiciona como un pilar fundamental en el entramado de desvíos y manejos turbios del dinero público.
Penagos García, conocido en el mundo laboral por su trato infame hacia sus empleados, ha construido su fortuna sobre la base de la negación sistemática de derechos básicos, convirtiéndose en un “cliente” frecuente en la Junta de Conciliación y Arbitraje debido a las numerosas demandas en su contra. Este mismo personaje, es cómplice directo de la aprobación y el manejo opaco de los recursos que deberían traducirse en beneficios tangibles para la ciudadanía.
La rehabilitación de la calle 9, con un contrato de más de 26 millones de pesos, es apenas la punta del iceberg de un esquema perverso que involucra al fideicomiso y su patronato.
Las graves fallas técnicas son síntoma de una planificación corrupta y una ejecución amañada. Pero más revelador es el silencio cómplice de Penagos García y sus aliados frente a las irregularidades, permitiendo el desvío de recursos en la compra de equipos celulares bajo la supervisión de la síndica Vania López, o la asignación de contratos millonarios a empresas sin experiencia para estudios fantasmas que nunca se materializaron. Es el mismo mecanismo que ha permitido que el fideicomiso acumule más de 47 millones de pesos en rendimientos bancarios.
La ciudadanía debe saber que detrás de cada demolición mal planificada, de banquetas deterioradas, de cada peso que no rinde, está la mano del miserable Leonardo Penagos García. Su presencia en el fideicomiso es política, y responde a un sistema que premia la lealtad corrupta sobre la competencia y la honestidad.


