


De la redacción
El Buen Tono
Caracas, Vzla.– El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este lunes que la Navidad comenzará este año el 1 de octubre, una medida que el mandatario asegura busca “defender el derecho a la felicidad y la alegría” de los venezolanos. Esta no es la primera vez que Maduro recurre a este recurso; en 2024 ya adelantó las festividades en medio de una crisis económica y tras su reelección cuestionada por la oposición.
Durante su programa semanal, Maduro detalló que desde octubre los venezolanos podrán disfrutar de villancicos, gaitas, hallacas y actividades culturales, mientras cuestiona el despliegue de buques de guerra estadounidenses en el Caribe, que Washington justifica como parte de la lucha contra el narcotráfico.
Sin embargo, la medida contrasta con la difícil realidad de los ciudadanos: según el Observatorio Venezolano de Finanzas, la inflación cerró en 2024 en 286 % y el salario mínimo equivale apenas a unos 3.6 dólares mensuales, limitando severamente la capacidad de consumo durante las festividades.
En paralelo, más de 7.7 millones de venezolanos han abandonado el país desde 2015, según ACNUR, lo que convierte a la crisis migratoria en la más grave de América Latina y la segunda a nivel mundial después de Siria. Aun así, Maduro insiste en que la Navidad anticipada es una estrategia para “proteger la alegría y la felicidad” de la población, a pesar de la aguda crisis social y económica que atraviesa el país.
El contraste entre la retórica oficial y la realidad de los venezolanos genera un debate sobre las prioridades del gobierno, mientras la comunidad internacional mantiene sanciones y recompensas vigentes contra el mandatario por cargos de narcoterrorismo, incluidos los 50 millones de dólares ofrecidos por información que lleve a su captura.

