


Alejandro Aguilar
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- La actual administración recibió más de 150 solicitudes de apoyo de las escuelas, las cuales, en su inmensa mayoría, quedaron sin atenderse y “ahí colgadas”, dio a conocer el regidor Sergio de la Llave Migoni, de la comisión de Educación. Aunque se hicieron algunos esfuerzos mínimos que beneficiaron a alrededor de 12 planteles, el propio De la Llave calificó estas acciones como completamente insuficientes.
Un ambicioso programa prometió regularizar la situación inmobiliaria de los planteles educativos de Córdoba, pero la realidad desnuda un rotundo fracaso que afecta directamente a la educación de niñas y niños. Según declaraciones críticas del regidor Sergio de la Llave Migoni, de la comisión de Educación, en el municipio existen más de 350 escuelas con urgentes necesidades de regularización de sus inmuebles.
Frente a esta abrumadora demanda, la respuesta de la administración que concluye fue irrisoria: menos de 20 planteles lograron ser atendidos en un plazo de cuatro años, una cifra ínfima que representa un avance de menos del 5%.
Pero el desastre no se limita a las escrituras. El regidor detalló que en materia de apoyo inmobiliario y de infraestructura básica, como pintura y mobiliario,
Este abandono es solo la punta del iceberg de un problema mayor: una pésima planeación y ejecución del gasto público por parte del alcalde Juan Martínez Flores, que prioriza medidas antipopulares sobre la inversión social.
Esta situación se agrava con la controversial reforma al código hacendario, impulsada por Martínez Flores, que pretende cobrar a las escuelas públicas por el servicio de recolección de basura. Sergio de la Llave fue enfático al señalar que este proyecto es anticonstitucional, ya que vulnera el principio de educación gratuita y contradice la obligación municipal de brindar servicios públicos.
Además, destacó la gravedad de su redacción, al incluir a las escuelas en un artículo destinado a “industrias, comercios y espectáculos públicos”, una contradicción jurídica y lógica que evidencia lo absurdo de la propuesta.

