


De la redacción
El Buen Tono
Rumania, miembro de la OTAN y de la Unión Europea, confirmó este sábado la intrusión de un dron ruso en su espacio aéreo durante un ataque de Moscú contra infraestructuras en Ucrania. La alerta se produjo apenas tres días después de que 19 aparatos similares incursionaran en Polonia, otro socio de la Alianza Atlántica.
El Ministerio de Defensa rumano informó que dos aviones F-16 fueron desplegados y rastrearon el artefacto hasta que desapareció del radar. La aeronave no sobrevoló zonas habitadas ni representó un peligro directo para la población, aseguró la dependencia.
La situación en la región preocupa a la OTAN, luego de que Polonia denunciara esta semana la entrada de 19 drones en su territorio, los cuales fueron derribados con ayuda de fuerzas aliadas. La amenaza llevó a Varsovia a cerrar temporalmente el aeropuerto de Lublin y a activar sus sistemas de defensa aérea al máximo nivel de alerta.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, advirtió que su país seguirá en vigilancia permanente por el riesgo que implican estos ataques. Estados Unidos también reaccionó: el jefe de la diplomacia, Marco Rubio, calificó de “inaceptable” la incursión en Polonia y advirtió que podría representar una escalada militar.
Mientras tanto, el presidente Donald Trump reiteró su disposición a imponer sanciones contra Rusia, pero condicionó su aplicación a que todos los países de la OTAN dejen de adquirir petróleo ruso, con el objetivo de golpear las finanzas del Kremlin.
En paralelo, el ejército ucraniano logró impactar una refinería de la empresa Bashneft en la ciudad rusa de Ufa, provocando un incendio que, según las autoridades locales, ya se encuentra bajo control y sin víctimas reportadas.
La tensión en el flanco oriental europeo crece a medida que los drones rusos intensifican los riesgos en países miembros de la OTAN, obligando a la Alianza a reforzar su vigilancia y capacidad de respuesta.

