


De la redacción
El Buen Tono
Alaska está presenciando un fenómeno geológico inédito: la aparición de una nueva isla en el lago Alsek, resultado del rápido retroceso del glaciar Alsek. La formación, conocida como Prow Knob, estuvo unida durante siglos al hielo, pero ahora emerge como un terreno independiente de cinco kilómetros cuadrados, completamente rodeado de agua.
La NASA confirmó la separación definitiva en agosto de 2025 gracias a imágenes satelitales del Landsat 9. Comparaciones con registros de la misión Landsat 5, desde los años ochenta, permitieron reconstruir la transformación gradual de la montaña hasta su aislamiento completo entre el 13 de julio y el 6 de agosto de este año.
El glaciar Alsek ha retrocedido más de cinco kilómetros en las últimas décadas, aumentando la superficie del lago Alsek de 45 a 75 kilómetros cuadrados entre 1984 y 2025. Este proceso refleja el impacto del cambio climático y la transformación radical del paisaje, revelando terrenos que habían permanecido ocultos durante millones de años.
Expertos como Mauri Pelto recuerdan que ya en 2020 habían previsto la separación de Prow Knob, confirmando décadas de observaciones científicas. Las imágenes satelitales históricas documentan el retroceso progresivo del hielo y el surgimiento de nuevas islas, convirtiendo la región en un laboratorio natural para estudiar los efectos del calentamiento global en tiempo real.
La aparición de Prow Knob no solo ilustra cómo cambia la geografía de Alaska, sino que también advierte sobre la vulnerabilidad de los glaciares ante el aumento de las temperaturas y la inestabilidad de sus masas de hielo.

