


AGENCIA
Ciudad de México.- El gobierno de Estados Unidos informó el lunes por la noche que ordenó a Delta Air Lines y Aeroméxico finalizar antes del 1 de enero una empresa conjunta que les permitía coordinar decisiones sobre programación, precios y capacidad para vuelos entre ambos países.
La medida, anunciada por el Departamento de Transporte, busca poner fin a los efectos “anticompetitivos persistentes” en los mercados de Estados Unidos y la Ciudad de México, donde la alianza entre ambas aerolíneas representa aproximadamente el 60% de los vuelos de pasajeros desde el Aeropuerto de la Ciudad de México, la cuarta puerta de entrada internacional más grande hacia y desde Estados Unidos.
La empresa conjunta, vigente durante casi nueve años, había sido objeto de revisión desde enero de 2024 bajo la administración de Joe Biden, y el Departamento propuso su cancelación en julio como parte de una serie de acciones relacionadas con la aviación mexicana. Washington también ha señalado que podría tomar medidas similares contra países europeos por restricciones en aeropuertos.
Delta expresó su decepción por la decisión y advirtió que la cancelación podría afectar empleos, comunidades y consumidores estadounidenses. La aerolínea destacó que la alianza generaba cerca de 4,000 empleos en Estados Unidos, aportaba más de 310 millones de dólares al PIB estadounidense y beneficiaba con hasta 800 millones de dólares anuales a los pasajeros. Además, alertó que algunas rutas podrían cancelarse y que aviones más pequeños podrían reemplazar a los existentes.
Por su parte, Aeroméxico lamentó la medida, señalando que pasaba por alto los beneficios de la alianza en turismo y conectividad, aunque aclaró que el acuerdo de código compartido y los programas de viajero frecuente seguirán vigentes mientras se definen los próximos pasos junto a Delta.
El Departamento de Transporte estadounidense aseguró que no exige la venta de la participación del 20% de Delta en Aeroméxico y que ambas aerolíneas tendrán flexibilidad para competir y colaborar en el mercado. Además, podrán volver a solicitar la aprobación de la empresa conjunta si las condiciones cambian.
La decisión se da en un contexto de tensiones comerciales: el Departamento de Transporte señaló que el gobierno mexicano “continúa en un camino de intervención y distorsión del mercado” mediante la asignación de franjas horarias que no cumplen con los estándares internacionales y que benefician a Aeroméxico, afectando a las aerolíneas estadounidenses. Entre los posibles efectos se mencionan tarifas más altas, capacidad reducida y dificultades operativas para las aerolíneas de Estados Unidos.
El gobierno mexicano no respondió de inmediato a solicitudes de comentario sobre la medida.

