De la Redacción
El Buen Tono
Región.- A pocos meses de concluir el gobierno de Gerardo Rosales Victoria en Fortín la opacidad parece ser el legado más sólido de su administración. Un documento oficial de la Contraloría Municipal, obtenido vía transparencia, ha destapado un preocupante patrón de presunta impunidad institucionalizada.
Mientras la ciudadanía ha padecido por años la deficiencia en servicios básicos como la limpia pública, el desabasto de agua, el caos en el comercio informal, denuncias de abuso policial y una opaca gestión del DIF municipal, las instancias internas de control aparentemente han funcionado como fachada de responsabilidad, pero sin resultados tangibles.
El oficio con folio FORT/CONT/0280/2025, firmado por la titular del Órgano Interno de Control, Eliflor Bautista Hernández, admite la existencia de dieciocho investigaciones por quejas durante esta administración. De ellas, quince habrían sido resueltas con dictamen. Sin embargo, el documento omite deliberadamente cualquier detalle sobre la naturaleza de las sanciones aplicadas, los funcionarios sancionados o los resultados de estas resoluciones.
Las áreas señaladas son vitales en la operación del ayuntamiento y con alto manejo de recursos: Catastro, Tesorería, Dirección de Desarrollo Económico, Protección Civil, Actos Cívicos y Desarrollo Humano. Que quejas en áreas tan críticas queden en el misterio no es un acto de reserva, y sin la intervención del ORFIS.
