


Agencias
Veracruz, Ver. — El emblemático tren de pasajeros que conecta Veracruz con la Ciudad de México, conocido popularmente como “El Jarocho”, regresará próximamente tras más de 20 años fuera de servicio, informaron los gobiernos federal y estatal.
La gobernadora Rocío Nahle García destacó a través de sus redes sociales que, gracias a los esfuerzos del gobierno de la Cuarta Transformación (4T) y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), se busca revivir las rutas de trenes de pasajeros en todo el país, incluyendo la vía México–Veracruz.
“Gracias a la 4T y al Gobierno de México renacen los trenes de pasajeros. La infraestructura sigue creciendo para continuar con estos proyectos que benefician a Veracruz. Pronto, en la vía de carga México–Veracruz, podremos ver de nuevo trenes de pasajeros”, escribió la mandataria estatal.
En conferencia matutina, la secretaria de Gobernación señaló que se trabaja para que el tren de pasajeros pueda circular pronto, logrando así la conexión ferroviaria de todo México mediante el transporte ferroviario de pasajeros.
“El próximo año habrá un presupuesto importante para continuar con estos trenes, que durante décadas fueron parte esencial del desarrollo del país, pero que fueron afectados durante el periodo neoliberal”, afirmó.
Historia del “Jarocho”
El tren Veracruz–México fue inaugurado el 1 de enero de 1873, convirtiéndose en una de las líneas ferroviarias más antiguas y emblemáticas del país. Su recorrido, de 425 kilómetros, atravesaba la Sierra Madre Oriental, presentando un gran reto ingenieril que permitió a los pasajeros disfrutar de paisajes espectaculares como las Cumbres de Maltrata y el puente de Metlac.
Partiendo desde la Estación Buenavista en la Ciudad de México, el tren llegaba hasta la estación del puerto de Veracruz. El viaje podía durar hasta 12 horas y contaba con diferentes clases de servicio, desde económicos asientos hasta camarotes privados.
Durante su operación de 126 años, el tren hacía paradas en ciudades importantes como Apizaco, Tlaxcala, Hidalgo y Puebla, entre otras. Sin embargo, en 1999 se realizó el último viaje de esta ruta, debido al deterioro de la infraestructura y falta de mantenimiento.
El anuncio del regreso de este servicio ferroviario representa una apuesta importante para mejorar la conectividad y promover el transporte sostenible en la región.

