


De la redacción
El Buen Tono
Ciudad de México.– La capital enfrenta un problema que empieza a convertirse en una constante: los socavones en distintas vialidades. En apenas ocho días, tres vehículos de carga pesada han terminado atrapados en enormes oquedades, evidenciando la fragilidad de la infraestructura urbana.
El caso más reciente se registró este sábado 20 de septiembre en la colonia Campestre Aragón, alcaldía Gustavo A. Madero, donde un camión de una empresa refresquera quedó atorado tras hundirse su llanta trasera en un socavón ubicado entre las calles Camino de la Amistad y Camino Parque Central. Elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos, la UGIRPC y la Secretaría de Seguridad Ciudadana trabajaron en conjunto para rescatar la unidad. No se reportaron personas lesionadas.
Días antes, el 16 de septiembre, un camión recolector de basura sufrió la misma suerte en la colonia San Juan de Aragón, también en Gustavo A. Madero. El vehículo se hundió parcialmente sobre avenida 414-A, lo que obligó a las autoridades a usar una grúa para retirarlo y acordonar la zona mientras la alcaldía iniciaba labores de reparación.
El primer incidente de esta cadena ocurrió el 13 de septiembre en Iztapalapa, cuando un camión repartidor de refrescos cayó en un socavón de dimensiones considerables: 8 metros de profundidad, 12 de longitud y 7 de ancho, en la colonia Renovación. El vehículo quedó prácticamente sepultado, lo que generó alarma entre vecinos y evidenció la gravedad de la situación.
Los tres hechos han puesto en el centro del debate la urgencia de revisar y reforzar el estado del pavimento en varias colonias de la ciudad, donde las lluvias y el desgaste han hecho más evidentes los riesgos de la infraestructura. Autoridades locales han iniciado trabajos de reparación en las zonas afectadas, pero vecinos señalan que la problemática es mucho más amplia y requiere atención de fondo.

