


Colipa, Ver. — Gabriela Ortega Molina, presidenta municipal de Colipa, negó públicamente haber sido detenida durante el operativo federal realizado en el rancho “Los Quintero”, propiedad de José Gil Quintero, sobrino del narcotraficante Rafael Caro Quintero.
La alcaldesa respondió así a los señalamientos que circularon durante el fin de semana, en los que se le vinculaba con una presunta detención por parte de elementos de la Marina y el Ejército, quienes catearon el inmueble ubicado en el municipio de Vega de Alatorre, en el marco de la investigación por la desaparición del empresario maderero Neftalí González López.
“Todas esas notas que circularon son falsas. Estuve internada y tengo los documentos médicos que lo comprueban”, escribió Ortega Molina en redes sociales.
¿Por qué se relacionó a la alcaldesa con el operativo?
De acuerdo con reportes extraoficiales, Ortega Molina habría sido retenida por algunas horas en el rancho de José Gil, señalado por autoridades federales como figura relevante en redes delictivas. Sin embargo, no hay confirmación oficial sobre su presencia en el inmueble al momento del operativo.
La intervención federal se realizó el 18 de septiembre, como parte de la búsqueda del empresario Neftalí González, desaparecido desde el 18 de julio, cuando fue visto por última vez en un restaurante de la zona costera.
Fuentes cercanas a la investigación han dejado entrever una posible relación sentimental entre el empresario desaparecido y la alcaldesa, lo que ha levantado sospechas sobre sus vínculos con el entorno delictivo de José Gil Quintero.
Hasta el momento, Gabriela Ortega no ha dado una explicación detallada sobre su posible relación con los implicados ni ha respondido a los cuestionamientos sobre por qué su nombre apareció vinculado al cateo.

